El turismo de aventura es un tipo de turismo que normalmente tiene lugar en destinos con características geográficas y paisajes específicos y tiende a asociarse con una actividad física, el intercambio cultural, la interacción y la cercanía con la naturaleza.
Esta experiencia puede implicar algún tipo de riesgo real o percibido y puede requerir un esfuerzo físico y/o mental significativo.
Organización Mundial de Turismo (OMT)
Por las propias características de los lugares en donde se realiza el turismo de aventura, exóticos, lejanos, poco desarrollados, implica en la mayoría de los casos, escases de ciertos recursos, ya sea relacionados al confort, como a la seguridad. Grandes distancias a recorrer, en terrenos de dificultad, trabados y por ello mismo, lentos.
Las inclemencias climáticas, también pueden jugar un rol decisivo en este tipo de actividades, que obliguen a modificar itinerarios, recorridos y hasta suspenderlos.
A diferencia del “turismo tradicional”, las condiciones y posibilidades relacionadas al confort, son escasas. Ello implica, por ejemplo, alojarse en los establecimientos que disponen las comunidades que generosamente nos reciben, pero con estándares de confort muy diferentes a lo “tradicional”, pero que por ello mismo hacen que la vivencia sea diferente y enriquecedora. Lo relacionado a la gastronomía es similar. La escases de recursos no permiten disponer de una amplia variedad de menús, pero sí, de compartir y conocer las comidas típicas. Es parte importante de la experiencia y distintiva del turismo de aventura.
El pasajero que contrata un paquete de turismo aventura, debe saber y estar preparado para disfrutar de las características antes mencionadas y tener empatía con cada uno del grupo participante, existiendo justamente ahí, la posibilidad de relacionarse y compartir, siendo cuna en la mayoría de los casos, de amistades que perduran.
Lo mismo para quienes participan conduciendo su propio vehículo. En estos ambientes, la solidaridad es primordial. SALIMOS TODOS JUNTOS Y REGRESAMOS TODOS JUNTOS, sin importar los inconvenientes que puedan suceder. Los recursos que dispone cada vehículo como sus pasajeros, son recursos que deben ponerse a disposición del grupo. La solidaridad, es otro de los pilares del turismo aventura, para que la experiencia sea exitosa y segura para todo el grupo.
El equipo de Argentina Overlanding, posee una experiencia de más de 30 años realizando actividades de montaña, tanto en la faz deportiva como turística. Está preparado para evaluar y gestionar los riesgos implícitos de la actividad, y en el orden de prioridades, la seguridad de las personas ocupa el primer lugar, sin descuidar y atender otras relacionadas al confort, el conocimiento e intercambio con la naturaleza y con los habitantes de los lugares recorridos, respetando su cultura, idiosincrasia, el medioambiente, las riquezas arqueológicas y antropológicas, siendo estos últimos aspectos, uno de los pilares de la experiencia.
Con todo lo dicho, los invitamos a experimentar el turismo de aventura, porque sabemos que no solo abre la posibilidad de conocer lugares y comunidades de singular belleza, sino, que, posibilita vivencias de gran valor, que en la mayoría de los casos nos transforman y permiten revalorizar algunos aspectos de la vida cotidiana.